Purgatorio...

Las noches que no duermo
me endemonio pensando en ti,
en el corazón mordido,
en la cicatriz abierta,
y navego en la cama
con bandera de idiota.

Mis noches en vela
se van angelizando tu silueta
y tú sombra.
entendiéndote mi Biblia,
inventándome oraciones
que pueda rezar en tu oído.

Asimilando la culpa de tu cuerpo
y el paraíso de tu piel.
El pecado, el perdón en mis labios,
la miseria, la dicha en tus besos.

Las noches que no duermo
me rodeo de ángeles y demonios,
cohabitamos en el mismo espacio
y a pesar del entorno, del tiempo,
la lucha sigue viniendo desde adentro.

Y te veo en sueños despiertos
entre luciérnagas y murciélagos,
palpitando, seduciendo,
navegando en tus infiernos.

Las noches que no duermo
te pertenecen por completo.

Mis noches en vela
me angelizo, te endemonio…

…Nos convierto en purgatorio.

Atentando...

Eres un atentado de vida,
de esos, que te retan a tomar decisiones,
que te inundan de historia
y te ofrecen a la muerte.

Un atentado,
que le escupe a los principios
y que prende chimeneas
con las mentiras montadas
Y las miserias perdidas.

Eres la encrucijada y el fuego,
el inicio de la duda
el principio del holocausto,
la histeria en la media noche…

… La revolución en mí.

En los bordes del silencio....

Arriba de tu cama,
Entre tus perversiones y nuestras fantasías
Deje olvidada mi historia.

No importa mucho,
Era una maleta plana
Llena de deseos y frustraciones.

Aprendí a hacerme una anécdota en tu cuerpo,
A escribir melodías entre gemidos y susurros,
A vivir pedacitos de vida, a morirme por segundos.

Arriba de tu cama descubrí el universo,
Y supe que el mundo se escribía
En los bordes del silencio.

Que la ropa de diseñador también estorba,
Que las letras juegan con el tiempo,
Y que el reloj de la pared camina siempre lento.

Sin misericordia y con remordimiento....

Te amo desde los abismos de mi alma.
En cada respirar entrecortado,
Después de cada llamada olvidada
Al horizonte de cada sueño distorsionado.

Te amo desde la derrota del silencio,
Desde la silla vacía,
Desde el recuerdo borroso de tu imagen.
Al lado, al centro y abajo
De nuestra historia no vivida.

Allí, entre imágenes rotas
Y canciones no cantadas…

…Desde allí te amo.

Te amo a pesar de las distancias,
De los odios y demonios
De las lágrimas y desconciertos.

Más allá de lo que podamos entenderlo,
Al puro estilo trágico
Sin misericordia y con remordimiento.

Desde el atardecer nublado,
Desde las entrañas,
Desde donde amar duele,
Desde donde se, no entiendes….

…Te grito bajito, que te amo.