martes, 21 de diciembre de 2010

Entre cinceles o cuerdas….


Vienes y cohabitas
entre lo inaudible y lo inalcanzable,
Te haces etérea,
dibujas halos de luz
y te mueves vaporosa
entre mi materia cansada.

Apareces con la neblina,
y cual luciérnaga perdida
te vas entre las nubes solitarias
huyendo de pertenecer,
de saberte de alguien.

Eres integra en tus movimientos
y exquisita en tus formas cuando escapas.
Eres inestable,
y lo único q te mantiene vigente
entre tus constantes partidas,
es tu espíritu inquebrantable.

Vienes y cohabitas
entre las miserias que te ofrezco,
te haces necesaria,
te ofreces como el vino
te conviertes en mi fuego.
Dejas tu esencia respirada por la vida
y te escondes al aparecer la madrugada.

Llegas como un suspiro
y te vas a la mitad de tu nada..
Te sabes necesaria e imperdible,
soñada, deseada,
y eso no te basta.

Porque desde tu yo perfecto
sabes que hay más
que una historia entre cinceles o cuerdas,
letras, palabras
o promesas gastadas.

Llegas de entre la nada
y dejas música en mi cabeza,
haces de los sueños tu estancia
y sobrevives entre el elixir del aliento

Eres un enigma,
un cristal anguloso
que me hace creer conocerte.

Un tú que vive y cohabita tan lejos de la vida,
que este mi mundo, jamás te será suficiente.

Un tú tan lleno de ti,
tan alma vieja y pasajera,
que la muerte no te asusta,
que a la fantasía invitas…

… Que a la magia sorprendes.

sábado, 4 de diciembre de 2010

Tu isla....


Anclado en la profundidad de mis vacíos
encontré un recuerdo tuyo,
sufragio perdido
de lo que una vez,
navegó en el océano de las posibilidades.

Allí estaba, arrinconado, perdido
entre los corales muertos de mi historia,
hundiéndose cada día más,
dejándose morir de a poco.

Anclado en la miseria de mis soledades
estaba un sonido tuyo,
vacío de tus respiraciones,
ahogado, confundido
y con miles de horas a cuestas.

Así que yo,
sobreviviente de nosotros,
tomé el recuerdo,
salvé al sonido…

…Y lo devolví a tú isla.