jueves, 26 de julio de 2007

Inspiración...

Sin temor a equivocarme se que esa palabra me ha perseguido desde hace varios años, que durante todos ellos me ha dado -ella- la tarea de analizarla, destrozarla, desmenuzarla, para así después de todo ello dejarme menos animada, pero sobre todo, menos inspirada.

Sí, creo que hay palabras que te persiguen, que se te insinúan, que te seducen, que te agreden, que te desconciertan...

... Y otras más que te atrapan.

Se, que las palabras tienen objetivos, que a veces cuando no las vemos hacen el amor y de esta cruza extraña, nacen otras palabras.

Que la vida se queda atorada en la garganta y trata de sobrevivir con palabras ahogadas, que vivimos entre letras disfrazadas y que la muerte se compara con frases mal pronunciadas.

Sí, inspiración es mi palabra, la que me eleva al nirvana, la que me hunde entre ecos, la que me confunde en su enigma, la que provoca en mi deseos y sobre todo, la que me mantiene viva descifrando su secreto.

domingo, 1 de julio de 2007

De tiempo indefinido...

A veces, resulta complicado enterarse de que tienes una nueva vida, con más complicaciones y menos tiempo, con más angustias que dinero en el bolsillo... y con amigos absortos en esas nuevas vidas con las que a menudo soñaban/soñabamos tener...

Cuando por fín aparece esa vida inalcanzable, nos conviertimos en el amigo de las giras, de las computadoras, de los planos o los diseños, los planes de mercadotecnia, los programas de radio y tele, las cirugías, los aviones ... Nos conviertimos en lo que siempre habíamos querido, y se nos olvida un poco, que siempre fuimos lo que queríamos ser, aun cuando no teníamos los métodos en las manos para demostrárselo al mundo... y en cambio había más tiempo, más amigos para contarles los mil y un sueños, que entonces sólo eran eso.

Hoy, sin anhélo de nostálgia, y sí con mucha añoranza, recuerdo los cafés nocturnos, las salidas vespertinas, las conversaciónes en los pasillos, los "te digo mañana en la escuela", los amigos... y sobre todo los amigos de tiempo indefinido.

Hoy tengo amigos con vidas envidiables, y muchos otros con el entusiasmo de perseguir su vida de ensueño... pero perdí y ellos a su vez perdieron amigos de tiempo constante, de "te llamó y te caigó", de "te veo en 5 minutos abajo de tú casa".

Sí, extraño la indefinibilidad del momento.

Extraño no tener horarios para verlos, o llamarles por télefono sin la preocupación de intervenir en un mal momento. Extraño la idea de ser la amiga que sólo hablaba de sus sueños, de ser la que "caía en 5 minutos"...

... Pero sobre todo extraño ser la amiga de tiempo indefinido.