martes, 11 de octubre de 2011

Vuelo… (Al centro de mi)


Hoy hice un viaje interno por la vida,
me respire por horas
y pasee entre los laberintos de las ideas.

Descubrí cuantos sueños
se quedaron atrapados en la inconciencia
y cuantos globos nunca deje escapar al limbo.

Aprendí que la manera de caminar hacia adelante
es enfrentándose a las encrucijadas de adentro.
Que uno debe desarrollar un sentimiento de pertenencia
y encontrarse siempre uno frente a uno.

Hoy caminé por mis recovecos y mis miserias.
Encontré agujeros,
que traté de ocultar con cariños pasajeros
y anécdotas poco fundamentadas.
Luego me perdone por no llenar de amor propio los espacios.

Vi pasar en cámara lenta
los días de soledad
y me pareció que nunca estuve tan sola.

Le otorgue un par de minutos
a los silencios acumulados
y descubrí que - al menos en mi historia -
estaban llenos de palabras.

Divagando,
encontré noches de promesas
y deseos concedidos.
Madrugadas de suspiros
y sueños fugaces.
Historias brindadas,
realidades profundas
y sonrisas a granel.

Hoy, cuando volé al centro d mi,
reconocí los instantes de plenitud y éxtasis.
Hice las paces conmigo,
me disculpe y me hice amiga del pasado.

Deje partir a quien se había ido hace mucho tiempo.
Camine entre los recuerdos,
le agradecí a la memoria.
Me tope de frente con mis errores, mis derrotas
y encontré sabiduría.

En el camino hacia adentro
encontré nostalgia en mis paredes,
cuadros de melancolía
y un pasillo que me llevaba
a la sala principal
que estaba llena de corazones brindados.

En mi viaje interno por la vida
sentí amor profundo destilándose por mis poros,
pasión desbordándose desde mis venas,
vibraciones profundas en cada vuelta acelerada
y una paz infinita.

Paz, sí… Por sobre todas las cosas.

lunes, 1 de agosto de 2011

Incontenible…

Hoy la vida me olió a tu sonrisa,
a todas esas tardes de infancia
que se impregnaron en mi memoria.

Tengo tu sazón en los labios,
tus ojos en mis ojos
y nuestros secretos
musitando a los alrededores.

Hoy,
tu voz se me metió a los oídos
y retumbo tan fuerte en mis adentros,
que tuve que pensar fuerte
para escucharme.

Esta mañana
me supo a caminatas frías,
a leche hervida,
a pan de azúcar.

Sentí el apretón de tus manos firmes
en mis huesos blandos
y viví de nuevo el amor
que se te escapaba desde el fondo.

… Sí, eras incontenible.

Hoy la vida me olió a ti
y camine contigo.
Pasos chiquitos para no caernos,
ritmo adecuado
para no trastabillar.

Hoy no tuve posibilidad de extrañarte.
Me amarré al sonido de tu risa,
sumergí los labios en la leche tibia
y me bebí nuestros recuerdos…

…Aquellos que nos hacen vivir eternamente,
esos que te mantienen siempre adentro.

martes, 31 de mayo de 2011

Hoy me descubrí cadáver….


Hoy me descubrí cadáver.
Era apenas un pedazo de carne
que había olvidado el alma
reposando en la vida de nadie.

Perenne, ausente,
olvidada de cualquier idilio
de posibilidades.

Allí estaba algo
Que había tenido cientos de historias,
que como todo buen humano
deambulo por sus necesidades
y reposo sereno entre sus sueños….

…Y sus abismos.

Inmóvil, frío.
muy lejano a la imagen celestial
y llena de paz
que te dibujan en los entierros.

Hoy me descubrí cadáver
y morí sola,
sin remordimientos ni alegatos.
Sin necesidad de heredar
la tragedia del último momento
y evitándome cuestionamientos
de sí había tenido - o no –
una buena vida.

Decidí que mis parpados
no serían la última mirada,
por ello
Reposaba en silencio
Con los ojos bien clavados en el limbo.

¿Y las manos?

….Las manos.
Esas, las deje abiertas como alas.

Supe que,
(en algún momento)
querrían amarrarme
un puñado de flores
o un crucifijo con el que
- las que se saben culpables -
sacian su conciencia,
tan llena de arrepentimiento
y promesas mal logradas.

No, yo me iría eterna
y solitaria.
Vagabunda por la muerte,
caminante, trasnochada.

Me descubrí cadáver
y me dio risa
lo inerte del cuerpo
y la plenitud del alma.
Lo vacía que era yo sin mí…

… La naturalidad que existe
cuando ya no eres nada.

viernes, 1 de abril de 2011

Claroscuro....


Hice de tu tablero una vida entera,
me convertí en Peón y Torre
siempre a la altura de tus necesidades.

Busque ser Rey y Reina,
y por noches interminables
fui el alfil
que lograba que tus piezas
se movieran al ritmo de tus ideas.

Hubo momentos
en que el jaque mate
sonó entre nuestros labios
y nos creímos victoriosos.
Entonces celebramos con puros, cognac,
flores y horas de esparcimiento…

…Siempre al límite del tablero.

A ratos,
cuando creías que jugabas las fichas blancas y negras,
que combatías contra ti mismo
que de alguna forma perderías,
que no habría batalla digna
porque eras tú el que ocupaba las dos sillas,
me hacía de formas
para que, desde tú tabla,
te dieras mayores oportunidades.
Descubrieras que si perdías
También ganabas…

…Algunas veces lo notaste
Y de esas, muchas sonreíste.

Desde el tablero,
tenía pues tu concentración entera.
Tu mirada atenta,
tus pensamientos conmigo.
Tu ansiedad por ganar,
tus retos en mi horizonte.

El todo tú concentrado en mis líneas petulantes
en los dibujos de mi cuerpo,
que te hacían perder la cabeza…

…Que te invitaban a olvidarte del mundo.

Entonces desde tú tablero,
Siendo esa parte de ti que nadie entiende,
estando contigo
los momentos que olvidas como compartir,
perteneciendo a un juego
rodeado de piezas idénticas,
te descifra un millón de nuevos resultados.

Desde tu tablero,
dormí millones de veces en la Torre
y me monté en el caballo para salir corriendo de tu historia,
pero la idea de ser Reina
me hicieron permanecer en los recuadros.

Algo similar ocurre en tu vida
tan fuera de esta tabla,
donde buscas por todas las formas ser Rey
y te descubres caballo.

Desde tu tablero
que convertí en vida eterna,
y desde tu vida entera
que se termina en los pliegues de nuestro tablero,
vamos jugando a que esto es sólo un juego de destreza,
que nos terminamos cuando uno de los dos oculta al otro,
que no existe Peón ni alfil, ni Caballo, ni Reina.

A que el ajedrez no eres tú desde tus impulsos matemáticos
A que no soy yo, desde mi inspiración que vibra.
Que hay piezas que olvidaron ser talladas,
que la madera de mis formas palpita al contacto de tus dedos.

Desde tu tablero,
donde el juego se traduce
a un par de vidas entrelazadas,
a dos historias enredadas,
detenemos el tiempo por horas
y caminamos al ritmo de corazonadas.

Es el ajedrez, son las fichas, es el tablero,
la invitación
a permanecer en el juego.

La seguridad
de mantenerse a salvo
mientras la vista y las palpitaciones
se concentren en el océano claroscuro
y donde las posibilidades…

…Se mantienen infinitas.

miércoles, 9 de marzo de 2011

Reseña libro: Oscuros. Editorial: Random House. “Predestinados a Encontrarse, Condenados a perderse”


Las sombras que han acompañado a Luce desde su infancia, deciden llevarla a la peor y al mismo tiempo la más apasionante de sus historias apenas cumplidos los 17 años.

Un incendio que cobró la vida de Trevor, el primer hombre con el que ella se vio ligada sentimentalmente, la convierte en la principal sospechosa. Ante la falta de pruebas, la inconsistencia en los recuerdos de Luce y la dificultad del caso, la hace candidata a permanecer en un reformatorio del que ella sólo había entendido como las fronteras de su vida. Así, Cara y Cruz se convierte en su nuevo timbre postal.

Al interior del reformatorio, conoce -además de una forma de sobrevivir-, personas con pasados igualmente turbios. Entre la multitud brillan dos con especial resplandor: el precavido y atento Cam y el enigmático y petulante Daniel, con quienes crea un lazo desde el primer encuentro.

Así sin darse cuenta, Luce va tejiendo historias con lo que para ella es la novedad de su vida: Dos jóvenes apuestos que a su manera logran obtener su completa atención y a pesar de lo nuevos que resultan en su vida, ella los entiende como parte de su historia.

Mientras tanto, las sombras continúan sumergiendo a Luce en un Universo que ella no entiende, explica, ni comparte y que cada día se manifiestan de manera más intensa, mas tangible.

Lauren Kate, nos lleva de la mano por historias ligadas a los recuerdos y a las posibilidades de estar frente al amor de tu vida, aún cuando el destino se interponga cientos de veces.

jueves, 10 de febrero de 2011

Me voy...


Me voy buscando
tiempo en el tiempo,
caminos llenos de pasos,
anécdotas no contadas.
Momentos de idilio
Sonrisas entrelazadas.

Me voy, porque aquí
no se escriben historias,
la monotonía es una constante
y los encierros abundan.
Porque nadie sabe volar
y las alas se me ajustan.

Me voy, entre miradas perdidas,
brazos que no abrazan
y caricias que se pierden.
Entre despedidas truncas,
deseos que no se sienten
y palabras llenas de aire.

Me marcho porque,
- de quedarme -
Me unificaría en sus formas,
harían de mí sus ideas retorcidas
y sería sólo una extensión perdida
de sus creaciones vacías.

Me voy,
en el más profundo sentido de largarse,
con mis rachas de suerte
mis anhelos de fugarme.

Con el tiempo a cuestas
y con horas sobradas de mi,
con mi minuto de oxigeno
y pedacitos de memoria en la libreta.

Me voy buscando
vida en la vida,
espacios desbordados
y noches de estrellas.
Momentos fugaces
pasiones eternas
conversaciones no charladas…

…Segundos de infinita paz.

jueves, 27 de enero de 2011

Desde tu sombra....


A veces los días son imperfectos,
las soledades evidentes,
la noche amarga
y el vino viejo.

La saliva cambia su temperatura
y la lluvia se detiene en tu mirada.

A veces las historias se equivocan
y las noches se te vacían,
te topas con besos equivocados
y se te escurren las estrellas
entre los dedos.

Cambias el color de tus andanzas,
destilas melancolía.

A veces los momentos se te fugan,
la yugular de la vida se te dilata,
las ideas se aglutinan
y las miserias se vuelven evidentes.

Los silencios se te atoran en la garganta
y las manías te mantienen cuerdo.

A veces la conciencia duerme inconciente
y la moral se avienta por la ventana.
Te enredas en tú peor fantasía
y te arde un poco el alma.

Se te desnuda el corazón
y te bebes la razón de un sorbo.

A veces te comen los pensamientos,
se te marchitan las esperanzas,
se te deshoja la vida
te desterras a alguna galaxia

Mantienes la cabeza estéril
y desde tu sobra te avientas.

martes, 25 de enero de 2011

Relojes caminando….


Habemos historias
que funcionan más allá de razón y lógica,
que se encuentran un día
sin mayor profundidad
ni algarabía,
Y solo por magia… Suceden.

Hay líneas que se escriben en papeles momentáneos,
que tejen historias en franca circulación
sin arrebatos y con horas de vuelo.
Trazos donde nos leemos a tiempo
y nos disfrutamos a contratiempo.

Pasados idénticos,
llenos de diferencias absolutas.
Encuentros en miradas
que te invitan a desaparecer por horas,
ideas de papel calca en la memoria
y un nosotros
atinado en páginas
de libros ya cerrados.

Historias que van vibrando mientras se escriben
y buscan olvido
en el cobijo de nuevas letras.

Nos creamos y desdibujamos
por que, - grosso modo-
nos gusta existir
y nos negamos a permanecer…

…A pesar de que la permanencia es casi involuntaria.
Habemos historias que sólo suceden,
vida que te llega de la nada.
inspiración que te corta la rutina
y te muestra horizontes desconocidos.

Oportunidades que se vuelven un as bajo la manga,
letras que se van encontrando,
sincronías.
Relojes caminando,
manecillas circulando.

Anécdotas que guardan silencio,
que ocurren entre el tiempo de los mortales
y que nosotros, entre sonrisas cómplices,
almacenamos como historias
que simplemente suceden.
Como silencios fugaces,
como sonrisas eternas.

Habemos historias etéreas
que sólo van ocurriendo
y sorprenden mientras transcurren.
Que solicitan tan poco,
que uno simplemente da
de manera inconsciente.

Que caminan a su propio paso,
que se disfrutan,
que fluyen con naturalidad…

… Que van creciendo, de manera involuntaria.

lunes, 17 de enero de 2011

Madrugadas solitarias....


Un día,
el menos planeado
y sin mucho alboroto,
me vas a buscar en tu memoria
entre las anécdotas
que te bebiste una noche
y los recuerdos
que decidiste amortiguar en el vacío.

Vas a encontrar mi sonrisa en tus labios
y nuestras miradas cómplices
aparecerán en oscuridades
que habías olvidado que existían.

Un día cualquiera,
mientras tu vida
sólo este sucediendo,
voy a aparecer en el aire
y las dudas de mi esencia
te harán buscarme entre la gente.

Borbotones de recuerdos
veras salir de tus entrañas
y desde tú silencio,
(aún más profundo que el mío)
sabrás que extrañas
las anécdotas fugaces,
los momentos contundentes.

Un día,
Encontrarás palabras en tu boca
Que inventamos juntos,
Y te toparás
con madrugadas solitarias
que solías llenar con mi voz.

Notarás
que tú entorno sigue siendo el mismo,
que las cosas no cambiaron entonces
y sin embargo, por una fracción de tiempo,
sentirás un vacío inminente.

Cuando llegue ese día,
el menos planeado
y sin mucha algarabía,
serás honesto con la vida.
Harás un repaso mío en tu mente,
Detendrás tú universo un momento,
encontrarás una sonrisa mía en tus labios…

…Y la mantendrás en ti por siempre.

miércoles, 12 de enero de 2011

Abrazo sumergido....


Podría inventar
todos los sueños del mundo
Y regalártelos.
Hacer de la magia
un acto de heroísmo constante
y de la música
un lugar imperdible
donde depositar tus labios.

Podría hacer de cada mañana
un universo distraído
explotando cientos de veces,
y de los atardeceres
podría robar los colores ocres
que acurrucan tus pensamientos.

Podría lograr que volaras
Cada solsticio,
Que las letras te sumergieran
Todas las noches,
Y que entendieras al calor
Como un estado de ánimo compartido,
Como un equilibrio constante
Como un abrazo sumergido.

Podríamos desaparecer
En este mismo instante.
Convertirnos
En la última respiración del mundo.
Ser el misterio prohibido
y el reflejo de lo oculto.
La luz que se pontifica….

…Y el rayo de la vida eterna.

lunes, 10 de enero de 2011

Caminante…


La última vez que te ví
llevabas la misma cara de confusión,
las palabras entrecortadas
y el entusiasmo por desaparecer
te corría por las venas.

Como antes
traté de detenerte,
de darte unas horas de paz,
de mostrarte
que el mundo era más
que la tragedia a la que estabas acostumbrado

Como siempre,
abandonaste mis intentos
con absoluta ironía,
y desapareciste en caminos
que ya habías andado.

La última vez
usabas la misma sonrisa forzada,
repetías conversaciones.
Buscabas respuestas que sabías no te daría
y te mantenías atrapado en tus realidades.

Escuchamos al atardecer irse,
y con la noche
ví ennegrecer tu mirada…

… Y también a tu conciencia.

En algún punto de la vida –dijiste -
descubriste que andar
era la forma más simple
de abandonar los recuerdos

Sin embargo,
(la última vez que te ví)
traías historias amarradas en los bolsillos
y anécdotas silenciosas
se te escurrían por los ojos.

Te ví jugar por horas
con tu viejo anillo,
que oxidado por la vida
se prendía a ti como amuleto.

La última vez que volviste
fuiste claro en tus confusiones.
Sabías bien
que una parte de las dudas
(la parte importante)
pernoctaría para siempre en tu cabeza.

Probaste el mate viejo
y guardaste silencio por horas.

La última vez que te ví
como antes, como siempre,
te hiciste a la vida
que es la que entiendes como propia
y te fuiste, caminante,
sin huellas ni rastros,
sin luces ni sombras.

domingo, 9 de enero de 2011

Te he visto morir de a poco...


Te he visto morir de a poco,
por las mañanas cortas flores
y deduces que a eso olerá la vida cuando dejes de estar.

Te inundas de café,
pues dicen que su aroma
Atrae a los espíritus del bosque
Y hacen que tu alma flote desprevenida
Horas antes de marcharte.

Te he visto
cuando te vas llenando de muerte
y coqueteas con la posibilidad de desaparecer.

Caminas aletargada
y extiendes los brazos
Buscando perder gravedad.
Imaginándote liviana,
Encontrándote distante.

Te he visto
seleccionando música,
escribiendo letras ocultas.

Perfeccionando tú recuerdo
en mentes ajenas
y dejando tu vida
en labios pasajeros.

Te he visto morir de a poco
una y otra vez
a través de los reflejos,
cuando pierdes la mirada…

… Cuando te encuentras en un espejo.