lunes, 29 de abril de 2013

Perfecciónate...


Antes de morir,
procura llenarte los ojos de sonrisas
y los oídos de voces familiares.

Guarda en tu mente aromas
que te recuerden historias
y llena una caja de objetos absurdos
que te colmen de significados.

Antes de morir,
pasea tus dedos entre el cabello
de quien más amas.
Regálale un secreto
a alguien que se llevará por ti
a la tumba.

Ten un cajón de la vergüenza,
tomate un chocolate dulce
a salud de quien te dio tardes amargas.
Dedícate una canción
supera un miedo.

Antes de que la vida
te pase factura
y te invite a despedirte,
ten cientos de anécdotas platónicas
y al menos un par de historias
de amor verdadero.

Habla con desconocidos
ten un pasatiempo…. Perfecciónate.

Baila, aunque no sepas.
Canta, sin importar tu tono de voz,
llora como si tuvieras la encomienda 
de llenar un rio. 
Ten un chiste que te haga reír a carcajadas
y un relato que siempre cuentes.

Escucha a tus abuelos.

Antes de morir,
asegúrate de haber probado todos los pasteles
haber brindado las dos manos
y heredado una manía.

Llénate de sabiduría empírica,
siente el aire frio en la cara
y deja que el sol se te meta por los  poros.

Memoriza la cara de tu madre,
guarda tu aroma favorito en la mente
adopta una mascota,
descubre un mejor amigo.

Asegúrate, antes de morir,
de que la vida
y tu con ella,
se escurrirán por los caudales
de los recuerdos eternos.

viernes, 4 de enero de 2013

De aquí a que te me olvides...


Prometo extrañarte
de aquí a que los hilos de las anécdotas
se quemen de frio y soledad.

En cuanto un arrebato de existencia
disuelva los idilios
y me mude de las añoranzas.

Al momento justo,
en que tu vida
se le reste de raíz a la mía.

En el momento exacto
en que tu voz y tu eco,
sean el negro absoluto
en mi gama de colores.

En cuanto llegue un instante
de sensatez,
de cordura.

Al instante mismo
de silencio tácito en el alma.
De inenarrable paz en las letras.

Prometo extrañarte de aquí…

… A que te me olvides.