domingo, 1 de julio de 2007

De tiempo indefinido...

A veces, resulta complicado enterarse de que tienes una nueva vida, con más complicaciones y menos tiempo, con más angustias que dinero en el bolsillo... y con amigos absortos en esas nuevas vidas con las que a menudo soñaban/soñabamos tener...

Cuando por fín aparece esa vida inalcanzable, nos conviertimos en el amigo de las giras, de las computadoras, de los planos o los diseños, los planes de mercadotecnia, los programas de radio y tele, las cirugías, los aviones ... Nos conviertimos en lo que siempre habíamos querido, y se nos olvida un poco, que siempre fuimos lo que queríamos ser, aun cuando no teníamos los métodos en las manos para demostrárselo al mundo... y en cambio había más tiempo, más amigos para contarles los mil y un sueños, que entonces sólo eran eso.

Hoy, sin anhélo de nostálgia, y sí con mucha añoranza, recuerdo los cafés nocturnos, las salidas vespertinas, las conversaciónes en los pasillos, los "te digo mañana en la escuela", los amigos... y sobre todo los amigos de tiempo indefinido.

Hoy tengo amigos con vidas envidiables, y muchos otros con el entusiasmo de perseguir su vida de ensueño... pero perdí y ellos a su vez perdieron amigos de tiempo constante, de "te llamó y te caigó", de "te veo en 5 minutos abajo de tú casa".

Sí, extraño la indefinibilidad del momento.

Extraño no tener horarios para verlos, o llamarles por télefono sin la preocupación de intervenir en un mal momento. Extraño la idea de ser la amiga que sólo hablaba de sus sueños, de ser la que "caía en 5 minutos"...

... Pero sobre todo extraño ser la amiga de tiempo indefinido.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Estoy de acuerdo con esto. Es un tanto frustrante querer ser algo que ya no podemos ser. Lamentablemente a veces hay que dejar de ser algo para poder ser algo más. La vida cambia constantemente, y nos obliga a cambiar lo que somos para no quedarnos detenidos en un punto del camino. Pero creo que en esencia todos seguimos siendo lo mismo: amigos de nuestros amigos. Tal vez no de tiempo completo, pero seguimos siendo amigos, y sabemos que algunos van a estar ahí toda la vida, y que nosotros estaremos también toda la vida para algunos de ellos, indefinidamente.

Personalmente yo extraño mucho las tardes completas contigo. Las horas que se pasaban largas haciendo simplemente nada. Cuando creíamos que el tiempo casi terminaba y al ver la hora nos dábamos cuenta que nos quedaban todavía un par de horas más ese día, y que al siguiente otra vez íbamos a tener varias horas para estar juntos. No obstante, me siento muy satisfecho de haber aprovechado al máximo esas horas y haber pasado contigo todo el tiempo que me era posible. Son tiempos que atesoro y no cambiaría por nada.

Hoy que la vida ya no puede ser igual que en esos días, recuerdo esa época, esa etapa, como algo simplemente "lindo", y me llena el saber que compartí contigo una etapa de mi vida que me ha marcado para bien, y que no quisiera que no fuera así. Hoy recuerdo el ayer y sonrío. y hoy veo lo bueno que tiene el hoy, porque mañana el hoy va a ser el ayer, y seguramente lo voy a recordar con el mismo cariño que al ayer de hoy. Hoy prefiero ver el tiempo que aún tengo para estar contigo y que seguimos aquí, aprovechando lo mejor que podemos el tiempo que hoy nos regala la vida. Después de todo, ¡es la vida!

Te quiero mi niña,

yo.