Me he despedido un sin fin de veces,
Aun cuando nadie parte,
Cuando nadie me invita a que me vaya,
Cuando nadie se quiere ir
La verdad es que a veces me aturdo de realidad,
Y en una desesperación delirante
Recorro la vida hasta el punto que desconozco
El dolor insaciable d la despedida
Desde allí,
Desde mis miserias y mis miedos,
Y en medio de este trastorno insalubre
Retomo fuerzas para entender mi hoy
Me despido un sin fin de veces,
Porque no se cuantos más holas encontraré en el camino,
Porque no quiero dejar de decir un solo adiós
Sin que sea escuchado…
…A veces me atiborrado de despedidas
Y es que la vida es eso,
Un hola y un adiós constante.
Por ello yo, ante cada hola,
Me despido un sin fin de veces
Aun cuando nadie parte,
Cuando nadie me invita a que me vaya,
Cuando nadie se quiere ir…
5 comentarios:
No se dice.
Acude a nuestros ojos,
a nuestras manos, tiembla, se resiste.
Dices que esperas —te esperas— desde entonces,
y sabes que el adiós es inútil y triste.
J.S.
Bravo! Juan Pablo Peralta
www.portaldelperiodista.blogspot.com
Felicitaciones! Juan Pablo Peralta
www.portaldelperiodista.blogspot.com
No saludes, vive.
No te despidas, vive.
No esperes, vive.
me ha gustado mucho... yo no puedo escribir tan bonito...
saludos desde la república de zu
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