martes, 28 de julio de 2009

Purgatorio...

Las noches que no duermo
me endemonio pensando en ti,
en el corazón mordido,
en la cicatriz abierta,
y navego en la cama
con bandera de idiota.

Mis noches en vela
se van angelizando tu silueta
y tú sombra.
entendiéndote mi Biblia,
inventándome oraciones
que pueda rezar en tu oído.

Asimilando la culpa de tu cuerpo
y el paraíso de tu piel.
El pecado, el perdón en mis labios,
la miseria, la dicha en tus besos.

Las noches que no duermo
me rodeo de ángeles y demonios,
cohabitamos en el mismo espacio
y a pesar del entorno, del tiempo,
la lucha sigue viniendo desde adentro.

Y te veo en sueños despiertos
entre luciérnagas y murciélagos,
palpitando, seduciendo,
navegando en tus infiernos.

Las noches que no duermo
te pertenecen por completo.

Mis noches en vela
me angelizo, te endemonio…

…Nos convierto en purgatorio.

4 comentarios:

J. COHEN dijo...

Me encanta el contraste, la dualidad y al final el sentimiento de unión entre los demonios y los ángeles.
Me encanta el balance que se puede sentir en una noche a través de tus palabras.
Escribes súper bien.

Manuel Robles dijo...

Hace años, no muchos, los giros sensuales o eróticos en la poesía eran terreno exclusivo de hombres, salpicado de algunas incursiones femeninas. Hoy es refrescante reafirmar que la sexualidad femenina está viva y goza de cabal salud.

Huich_ dijo...

Leer "Purgatorio..." en compañía de Radiohead fue toda una experiencia. Gracias!

pamquibec dijo...

gracias por leerme!!