sábado, 15 de mayo de 2010

Rojo escarlata...


Es sencillo imaginarse como sombra,
tejerse con lazos de humo
darle la espalda a la historia,
-e inclusive - tratar de olvidar tu nombre.

Es fácil creer que se vive entre tinieblas,
que la soledad puede tocarte las venas
y por ello las coloreas en vivo rojo escarlata.

A veces entiendes,
que es necesario dar por regalo
una esencia vital de existencia…

… Y al mismo tiempo, descubres
lo importante que es demostrar cuanto te has ido.

Es justo el vacio,
(tan negro como tus ideas)
el lugar ideal para empezar de nuevo,
para recordarse “de paso” en la vida
y ajustarse el sombrero de viaje.

Es fundamental
darse una pausa,
entenderlo todo.
Notar el contraste de tus claro-oscuros,
tomar una fotografía de ti…

… Y permanecer vigente.

(Fotografía Gabriel García de Alba)

2 comentarios:

Anónimo dijo...

El demostrar que te has ido... es tan sutíl, tan apenas perceptible para todos, menos para una persona... es como dejar desacomodado un poco el lado de mi cama y saber que solo tu te daras cuenta que ya no estoy.... muy bonito, muy bonito

Andrés_Mazaryk dijo...

me has dejado maravillado con cada letra y palabra.