jueves, 15 de julio de 2021

Esta noche...

Quiero encontrar un poco de paz esta noche. Quiero pensar que, por unas cuantas horas mis demonios guardaran silencio y que aterrados por la agonizante tranquilidad se mantendrán unos segundos en calma. Quiero encontrar un poco de paz esta noche, charlar un rato con mi sombra, acurrucarme en el olvido y en medio de este silencio fúnebre, llorar un par de lagrimas secas. Quiero encontrar un poco de paz esta noche, ocultarme en las penumbras desaparecer ente la niebla y vivir por un solo momento la vida de un inerte moribundo, saboreando ese deleite de pertenecer… … Y no a este mundo.

domingo, 19 de mayo de 2019

El objetivo: Yo.


El monstruo de las mil cabezas
habita en mi cerebro.
Mis ideas son, su alimento preferido.

Este demonio que se multiplica en cientos
tiene gritos y ecos,
voces que me hablan al mismo tiempo
y que luego, por un periodo casi inusitado,
guardan un profundo silencio,
dejándome tan sólo
que hasta les extraño.

Nunca se va,
solo duerme a ratos por decisión propia,
o porque un somnífero
le fue administrado por vía intravenosa,
a gotas, o en forma de placebos.

Él siempre está aquí,
mi cabeza es su casa.

Los días de soledad
recrudecen su estancia.
Es un compañero de permanencia voluntaria.
me eligió a mí, de eso no hay duda.  

El monstruo de las mil cabezas
tiene solo un par de ojos y me observa,
nunca deja de hacerlo.

Cuando me descubre sonriendo,
sólo se me planta en forma de cuestionamiento:
¿Por qué sonríes? ¿A quien engañas?
A mí no, yo sé lo que de verdad estás pensando – dice-
entonces se mete un bocado de cerebro a la boca
y me mastica lentamente.

Mis silencios nunca son míos
el los llena de él.
De dudas y lúgubres certezas,
de laberintos sin salida,
de estrechas rutas que ofrecen decisiones finales.

El diablo es esa idea latente
que suena a la voz que has conocido siempre,
sólo que a veces no está en tu garganta.
Te taladra desde más adentro
y mientras más profunda es,
más seguro estás de creerle.

El diablo de las mil cabezas,
el monstruo de las mil voces,
el demonio de los ojos posados. 

El objetivo: Yo.

sábado, 19 de marzo de 2016

Poesía....

No es que no le gustaras tú,
es que a él no le gusta la poesía
y está bien.

La poesía no es para todos...
... Y tú tampoco.

lunes, 13 de abril de 2015

Morirse...



Morirse…
Cualquiera lo hace.

Ya sea que te sientes a esperar que caigan los años de pronto
o que te tomes la oportunidad y te le adelantes a la vida.

Morirse es simple,
no como las decisiones complejas
de comprarse o no un helado,
o salir a dar una vuelta al parque.

Por eso cualquiera lo hace.

No porque sea una ley dicha
si no porque es fácil
y a la gente le gusta dejarse llevar
por lo que ya está escrito.

Morirse,
lo hace cualquiera.

El bichito que retumba en la ventana,
la flor que olvida robarle luz al sol,
el hombre que se olvida de la risa.

Nadie tiene un manual para morirse
porque de cierta manera
todos sabemos hacerlo
y todos vamos a lograrlo un día. 

Desaparecer entre los silencios,
ocultarse entre las sombras,
alejarse de las conversaciones,
ignorar a quien te ama,
negar un beso.
Eso es morir de a poco
y lo hacemos todos los días.

Justo ahora,
mientras leo de la muerte,
la escribo
o la describo,
pedacitos de vida se me van apagando.

Vivir la vida
eso es lo complicado,
porque morirse
eso, tarde o temprano.
lo hacemos cualquiera.

jueves, 2 de abril de 2015

Mi mejor mentira...



He aprendido a verte como un ocaso vació,
a encontrar tu temperatura
en el justo grado cero donde no pasa nada.
A contemplarte como manecilla rota.

Descubrí la manera de inventar un tú
que vive en mi pasado,
un tú del que es digno hablar,
y que me arrebata sonrisas…

…Un tú que sabemos no existe.

He aprendido a hacer de ti un tema recurrente,
una conversación que mantengo en mi cabeza,
en el más profundo silencio.

A buscarte en secreto entre las fotos.

Me inventé un juego ideal
en el que inclusive nos parecemos,
y una extraña forma de hablarte
con la que hasta parece, me escuchas.

Bauticé una canción con tu nombre
escribí una carta en la arena,
silbé tu nombre en el eco,
bailé descalza, canté sola…

…He hice de ti mi mejor mentira.